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Las diferencias entre el tabaco calentado y la combustión

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NOVEDADES

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16 Abril 2024

Gracias al desarrollo y la comercialización de los dispositivos de tabaco calentado (THP), el mercado de productos para fumadores adultos se ha transformado en los últimos años. Aunque no están exentos de riesgos, estos dispositivos permiten a los usuarios consumir tabaco sin combustión, sin sacrificar su sabor y aroma característicos.

Los dispositivos glo™ utilizan sticks que pueden ser hechos a base de tabaco o la nueva gama veo™ sticks libres de tabaco con nicotina añadida, hechos a partir de la planta de Rooibos. Nuestros dispositivos de tabaco calentado utilizan la Tecnología de Calentamiento por Inducción, que permite el calentamiento gradual y controlado del stick; de este modo, producen un vapor libre de partículas sólidas y con un olor menos persistente que el humo emitido por los cigarrillos tradicionales como resultado de la combustión*.

Este aspecto no sólo es importante desde el punto de vista funcional, sino que también implica ciertas diferencias en términos de impacto sobre la salud. Desde este punto de vista, los estudios clínicos no son ciertamente comparables a los del tabaco de combustión; no obstante, los resultados son en general alentadores y muestran que el cambio de los cigarrillos tradicionales a un producto de tabaco calentado puede reducir potencialmente algunos de los riesgos para la salud del usuario.

A este respecto, la Biblioteca Cochrane recopiló y analizó los resultados de varios estudios clínicos en una revisión sistemática ("Productos de tabaco calentado para dejar de fumar y reducir la prevalencia del tabaquismo") publicada en el mes de enero de 2022. En este artículo vamos a explorar qué conclusiones se desprenden del análisis de la muestra identificada por los editores de la publicación.

Los datos básicos: más de 2600 muestras de 11 estudios diferentes

La revisión publicada por la Biblioteca Cochrane se basa en los resultados obtenidos en once estudios diferentes (realizados en Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Polonia y Reino Unido), en los que participaron un total de 2.666 individuos. En concreto, se trata de ensayos controlados aleatorios (Randomized Controlled Trials), en los que "se asignó al azar a personas que fumaban cigarrillos a pasar al uso exclusivo de THP o a una condición de control".

La recogida de datos y el cribado se basaron en varios criterios, como la abstinencia de fumar desde el punto de seguimiento más temprano posible, la aparición de cualquier acontecimiento adverso y los cambios en las preferencias de fumar y en las ventas de cigarrillos. Otras pruebas que se tuvieron en cuenta fueron los biomarcadores de daño y la exposición a sustancias tóxicas.